Origen

Fundada en el año 1800, en la región montañosa de Hisui, la compañía nació como un pequeño taller artesanal de relojería, dirigido por el maestro Renzō Kurogane, un artesano obsesionado con la precisión del tiempo. En una época en que los relojes eran aún símbolos de estatus y misticismo, Kurogane dedicó su vida a perfeccionar el arte de la medición temporal, fabricando instrumentos meticulosamente calibrados para comerciantes, navegantes y astrónomos. Su taller, iluminado apenas por lámparas de aceite, se convirtió en un refugio de ingenio y paciencia, donde el sonido constante de los engranajes marcaba no solo el paso de los segundos, sino también el ritmo del progreso humano. Con el tiempo, aquellas piezas dejaron de ser simples herramientas: se transformaron en obras de arte mecánico, reflejo de la filosofía de su fundador: La creencia de que cada instante, si se mide con cuidado, puede alcanzar la eternidad.